Trekking Anillo Picos de Europa 2021 - Etapa 4

Vegabaño - Collado Jermoso

Pasamos la noche bien en el refugio de Vegabaño. La habitación que nos han dado es una buhardilla con una barandilla que da al comedor. Se duerme bien. Es un refugio muy agradable y nos dieron de cenar genial. La ducha está a la intemperie, sin puerta con vistas al prado. Un buen sistema para ducharte rápido, sobretodo en dias fríos.

El desayuno de los refugios nos ponen cafe, leche  cereales, tostadas, mantequillas y mermelada.

Esta mañana el refugio no tiene luz. A ciegas unto la mantequilla con mermelada de fresa que luego resultó ser pasta de tomate.

Después de esta innovación gastronómica, preparamos las bolsas y esperamos a que David acabe de hacer la suya.

Son las 9am. Antes de iniciar el camino nos despedimos de una pareja de pamplonicas con los que nos hemos ido cruzando en todas las etapas.


Vegabaño - Collado Jermoso

15kms - 1200m

El camino empieza en el mismo bosque de hayas por el que vinimos ayer. Luis nos muestra plantas de arándanos y una mierda de zorro. También nos enseña un tipo de liquen al que llaman "barbas de Merlin" que cuelga de algunos árboles que es un indicador de aire limpio.
El bosque esta protegido y está precioso con la niebla que nos acompaña esa mañana.

Despues de 2 horas caminando llegamos a Posada de Valdeón.
Civilización.
Aquí nos tomamos unos pinchos de tortilla de almuerzo, nos pegamos un festín de conectividad móvil y reponemos provisiones para los 4 dias que nos quedan.

Con el objetivo de apoyar al turismo rural, acordamos coger un taxi que nos evita 5kms andando por una aburrida carretera bajo el Sol que aprieta en ese momento.

El taxi nos lleva al pueblo de Cordiñanes donde iniciaremos la subida épica a Collado Jermoso. Son 6kms de mas de 1000m de desnivel que haremos en 4h.

La subida tiene un primer tercio que va entre bosque y una pendiente asumible.

En un momento de la subida, voy detras de nuestro pedazo guía. Luis va subiendo a ritmo constante sin jadear un ápice, como si estuviese programado. Con su bastón nos lleva como un pastor lleva a sus vacas. Vacas viejas en nuestro caso. Cada vez que ve algo de interés se detiene y nos cuenta de... ese pájaro, de ese árbol, de los picos que se ven...

Mientras el habla, nosotros intentamos coger algo de aliento. Nos cuenta de una avalancha torrentera de rocas que luego veríamos desde arriba, como un gran canal por donde se acaban depositando las piedras que caen de las partes altas de la montaña

Luis vive su oficio con muchísima pasión. Disfruta de su trabajo y nos hace disfrutar a todos. Le ves disfrutar en todo momento, incluso cuando viene de cagar en el manto de hojas de un bosque de hayas.¡¡Tenéis que probarlo!!, nos cuenta entusiasmado.

Al poco de ese descanso obligado, empieza la parte dura. Montaña arriba, en ziz-zag. Normalmente hay siempre alguien hablando, pero en estas subidas vamos todos concentrados. Por el cansancio y porque hay puntos OQMC (Ojito que me caigo) que aunque no te mates, la roca muy abrasiva puede hacerte mucho daño al caer.

A pesar de ser yo el abuelo del grupo, me siento bien y subo cansado pero sin especial dificultad. 

Y todo se va endureciendo más.  La subida se va empedrando más, y las piedras van dando paso a rocas enormes por las que hay que trepar... y que hay que andar concentrado. Las rocas son de caliza, y las botas se agarran de maravilla. Aunque no hay "casi" peligro, acojona un poco.

La recta final se le hace cuesta arriba a Juan y hacemos una colecta entre todos para transfusionarle agua que le metemos por vena.

Y despues de 4h de subida llegamos cansados al refugio donde nos tomamos una deliciosa cerveza con pipas Facundo hablando con otros montañeros.


Estábamos contentos, descansando y orgullosos del esfuerzo realizado pero en ese momento no sabiamos lo que ibamos a presenciar en unos minutos. 

Cuando subimos al Collado Jermoso es cuando vemos posiblemente espectáculo mas alucinante que un montañero amateur puede ver. Unas de nubes hasta el infinito con el macizo occidental sobresaliendo. Como lo que en alguna ocasión hemos visto desde un avión, solo que esta vez lo podemos respirar.


Ya he colgado algunas fotos en instagram, pero me resulta imposible describirlo por escrito. Colores..calma.. paz...es realmente un espectaculo grandioso que en definitiva es recomendable a todo aquel que sea amante de la montaña y esté razonablemente en forma.. y que, claro, asuma las incomodidades que este deporte conlleva.

Nos podriamos quedar allí horas. Y efectivamente, desde las 18h nos quedamos varias, solamente interrumpido por una estupenda cena de sopa y albondigas a demanda.
A las 20.13 volvimos a ver el anochecer y nos quedamos alli  hasta las 12,  para disfrutar de una espectacular noche estrellada.




Todos estamos seguros de que este ha sido el momento álgido de nuestra aventurilla.
Para dormir esta fría noche comparto tienda de dormir con Demian veremos a ver que tal, porque hace rasquilla.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Madrid - Finisterre 2019 Etapa 2 Cercedilla - Coca

Barcelona - Madrid 2017 Etapa 1 - Barcelona-Santes Creus